La obra es una composición audiovisual expandida al espacio, que involucra la utilización de una pantalla esférica que pende desde el centro de la sala. En sus procesos las imágenes que la esfera proyecta fueron originadas con AI y en su postproducción fueron animadas y dispuestas en tensión junto con una banda sonora producida espacialmente para esta pieza.
En esta realización la cantante chilena Kurko, interpretó con su voz sonidos maquinales y artificiosos que se fueron grabados y superpuestos al son de un piano atonal que ella misma interpreta y que acompaña el despliegue de las imágenes.
Mientras que a esta inteligencia humana se le dirigía con referencias sonoras de máquinas y filos punzantes, a la inteligencia artificial se le ordenaba producir imágenes internas del cuerpo humano. Carne, musculatura, viseras y órganos responden a la composición sonora emitiendo su luz sólo cuando la voz desnaturalizada aparece y envuelve el espacio.
La obra puede ser activada por el artista, a través de una acción performática que le otorga a la esfera un movimiento pendular.
La investigadora y teórica del arte Vania Montgomery escribó sobre esta experiencia:
Vista General
Videoinstalación - 07:53 min, loop - Pantalla led esférica, Sistema de suspensión por tecle eléctrico
Registro fotográfico por Daniela Canales
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Registro fotográfico por Daniela Canales
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Registro fotográfico por Daniela Canales
Videoinstalación - 07:53 min, loop - Pantalla led esférica, Sistema de suspensión por tecle eléctrico
Registro fotográfico por Daniela Canales
Videoinstalación - 07:53 min, loop - Pantalla led esférica, Sistema de suspensión por tecle eléctrico
Registro fotográfico por Daniela Canales