Registro fotográfico (detalle), Galería Metropolitana, Diciembre 2019
La obra se trata de dos monitores desmantelados que enfrentan sus pantallas una sobre otra.
La primera ubicada en el suelo, reproduce un video secuencia cuya mirada cenital nos posiciona sobre la zona cero; principal territorio de combate entre las fuerzas policiales chilenas y la primera línea de manifestantes que adhieren a las múltiples causas de la revolución que estalló el 18 de Octubre del año 2019. Esta posición privilegiada sumado a un tracking (seguimiento) animado sobre las cabezas de los participantes, permite observar de forma analítica los movimientos y los flujos que se dan mientras ocurren las constantes manifestaciones en Santiago.
Mientras que esta monitoreo alude a un registro videográfico, cuya verosimilitud es incuestionable, la pantalla colgada del techo, ubicada sobre la cabeza del espectador, nos muestra un punto de vista nadir, es decir, una perspectiva que apunta hacia el cielo, en el que es posible distinguir el lanzamiento de proyectiles, de fuegos artificiales, piedras, cintas, lacrimógenas, humos de incendios, etc, todos ficcionados y puestos a disposición evocar el ambiente de los distrubios.
Esta relación entre la ficción y lo real de un registro videográfico, crea un vórtex, un espacio entre el arriba y el abajo en dónde el espectador es invitado a reflexionar sobre el tiempo y el montaje en los medios audiovisuales, sobre la condición técnica de las imágenes y por su puesto, sobre la importancia de la revuelta social, como un hito, un aquí y un ahora, que marca los modos de ver de todxs los habitantes del país.
Registro fotográfico, detalle, Galería Metropolitana, Chile, Diciembre 2019
Registro fotográfico, Galería Metropolitana, Chile, Diciembre 2019
Registro de video, En Medio, Galería Metropolitana, 2019
